domingo, 5 de julio de 2009

ESPECIAL El equipo SUAT










24 Horas con el Equipo SUAT


La unidad antisecuestros de Lima Metropolitana
La Sub Unidad de Acciones Tácticas es el equipo especial contraterrorismo de la Policía Nacional del Perú.
Los secuestradores no se dieron cuenta que habían sido dominados por el equipo especial de la policía hasta que, enmarrocados y con las manos a la espalda, fugazmente alcanzaron a leer las siglas SUAT cuando descendían de una camioneta Mercedes Benz.
Era el año 2002 y la ciudadana israelí Mariana Farkas de Pollack acababa de ser liberada en una operación relámpago -y sin disparar un solo tiro-, en una vivienda ubicada en el distrito de Villa El Salvador, en la periferia de Lima.
Para ella, sentir la madrugadora irrupción de los policías vestidos de uniforme negro tipo comando y armados hasta los dientes fue como volver a la vida. Para los tres delincuentes, la certeza de que una larga condena los aguardaba en un penal de máxima seguridad.








Especialistas antisecuestros
La Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) de la Policía Nacional del Perú (PNP) fue creada el 4 de noviembre de 1988, al estilo de los equipos de intervención rápida y manejo de crisis en el mundo.
Indudablemente, sus tácticas se inspiraron en el Special Weapons and Tatics Team (SWAT), el legendario Equipo de Armas y Tácticas Especiales que nació en la ciudad de Los Ángeles, EE.UU., en 1972, nutriéndose luego de la variada experiencia local.
El SUAT empezó a trabajar intensamente en misiones de antiterrorismo urbano entre finales de los años 80’ y principios de los 90’, en momentos en que los grupos subversivos prácticamente habían sitiado la capital peruana. Los atentados ocurrían todos los días, incluyendo asaltos a centros comerciales y agencias bancarias, asesinatos selectivos a políticos, militares y policías; secuestros de empresarios y jueces, y el estallido de los famosos “coches-bomba”.
El historial de aquellos días, como es natural entre las unidades similares en todo el mundo, es reservado. Así lo requiere la naturaleza de su trabajo en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo.
Sin embargo, se pudo saber que este equipo participó en la liberación de rehenes de un avión de la desaparecida aerolínea Faucett, capturado en Trujillo en 1991 por un individuo armado; así como en numerosos enfrentamientos contra las mesiánicas bandas armadas del maoísta “Sendero Luminoso” (SL) que se saldaron con sangre.
Fue al exitosa operación policial que resultó en la captura de la cúpula del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en una residencia del exclusivo distrito de La Molina, el mejor momento para los integrantes de este equipo de élite.
Estos terroristas planeaban tomar el local del Congreso de la República junto con sus 120 parlamentarios, y presionar al gobierno por la liberación de centenares de subversivos presos en las cárceles peruanas. Pero la inteligencia policial y el SUAT acabaron con tales proyectos.
Cómo se forja un SUAT
Convertirse en un experto en operaciones tácticas urbanas, capaz de ejercer un uso razonable y gradual de la fuerza en nombre de la ley, y para poder lucir orgulloso el emblema rojo, negro y dorado con el puñal que identifica a esta unidad, requiere de todo un proceso.
Solo una vez al año se convoca al concurso de admisión, donde se ofrecen 60 vacantes para Oficiales y Suboficiales de la Policía Nacional de todo el país en perfecto estado físico y mental. Tras ocho semanas de duro entrenamiento, que incluye el dominio de las armas blancas y de fuego, el tiro de perfeccionamiento, capacitación para francotiradores, técnicas de liberación de rehenes, dominación de inmuebles y vehículos, uso y desactivación de explosivos, y estrategias de infiltración y exfiltración, entre otros, apenas una veintena de agentes logrará la ansiada calificación.
Luego vienen los cursos de perfeccionamiento, como el de “Combate Cercano y de Francotiradores”, que ocasionalmente reciben de militares norteamericanos quienes llegan a Lima a entrenar en operaciones de rescate en la embajada de su país en La Molina. En este entrenamiento un promedio de 30 policías se capacitan como “asaltadores” especializados en toma de inmuebles y liberación de rehenes, mientras que solo un puñado de ellos se gradúa como francotiradores de precisión.
Entrenando descensos rápidos desde helicóptero UH-60 Blackhawk norteamericano durante un curso de combate cercano con el 7mo. Grupo de Fuerzas Especiales del US Army.
“Las calles de Lima no guardan secretos para los integrantes del SUAT”, nos dice muy seguro de si el Suboficial Brigadier PNP José Jiménez, comando-paracaidista especializado en lucha antisubversiva, graduado el año pasado con el equipo especial de la policía de Nueva Orleáns, en EE.UU.
Francotirador SUAT desplegado en una calle de Lima
Operativos al cien por ciento
Los aproximadamente 100 efectivos del SUAT dependen de la Jefatura de Unidades de Emergencia de la Séptima Dirección Territorial Policial (VII DIRTEPOL-PNP) del área de Lima Metropolitana, y tienen su base en el “Complejo Policial General PNP Jorge Monge Llanos”, ubicado en el populoso distrito limeño de La Victoria.
Desde allí pueden desplegarse a cualquier punto de esta ciudad de siete millones de habitantes, a través de sus camionetas Mercedes Benz 312-D y Toyota Land Cruiser 4×4, y el camión táctico Nissan Diesel que funciona como centro de comando; o al resto del país –en caso necesario- contando con el apoyo de los aviones Antonov An-32 y helicópteros Mil Mi-17 de la Aviación Policial.
Camión Nissan utilizado por la SUAT como centro de comando móvil
El arma de reglamento de un operador SUAT es la subametralladora Heckler & Koch HK MP5-A3 de 9 mm., de fabricación alemana. La versión con designador lasérico, silenciador y linterna halógena, llamada HK MP5-SD3, también forma parte del arsenal.
Otra arma usada con frecuencia por el equipo es el fusil de asalto Colt M-16A2, de 5.56 mm., como parte del binomio observador-francotirador, que a su vez está armado con el rifle H&K 11-A1, de 7.62 mm.
‘Asaltador’ SUAT con subametralladora MP-5 y dotación de esas armas en vehículo SUAT
Para la protección personal, el “asaltador” dispone de un casco de fibra tipo “para”, y el chaleco antibalas con láminas de kevlar (protección de nivel 3A) marca “Cabbin, que se complementan con la pistola Beretta de 9 mm.
El brazo de la ley
Sin duda son tiempos difíciles los que nos ha tocado vivir. Tiempos de peligros invisibles y de ciega violencia, de acciones repentinas al margen de la ley que obligan a mantenerse siempre alerta para brindar la mejor respuesta en cada caso puntual.
Con sus pequeños cascos negros y sus ceñidos chalecos antibalas de fibra, con sus fusiles de asalto de cañón corto con puntería láser y visores nocturnos, con sus radiocomunicadores “hand free” de Motorola y otros artilugios, el equipo de élite de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) es la mejor respuesta que la Policía Nacional del Perú ha dispuesto para enfrentar al crimen organizado en la Gran Lima.
Revista: PERU DEFENSA
(Texto y fotografias Lewis Mejia Prada)