jueves, 3 de septiembre de 2009

Narcoterroristas habrían utilizado fusil automático PKM contra helicóptero MI-17


La columna narcoterrorista que atacó hoy un helicóptero MI-17 del Ejército en el VRAE, habría utilizado una ametralladora automática PKM, además de un dispositivo teledirigido de alto poder.
Según fuentes de este portal, el arma sería del tipo coaxil electrónica que los subversivos hacen funcionar con baterías y que facilita su movimiento en diversos ángulos y es de fácil desplazamiento. Lamentablemente estos cobardes disparos acabaron con la vida de dos valerosos militares.
Las autoridades investigan además si el arma utilizada es la misma que derribó otro helicóptero MI-17 en localidad de Anapati en 1999, cuando la operación era dirigida por el general retirado, Eduardo Fournier
"Esa ametralladora, normalmente funciona conectado al sistema eléctrico de un helicóptero, pero en tierra necesita un sistema similar...Pero los terroristas, la han adaptado y lo hacen funcionar con baterías. Pero podrían haber utilizado otro sistema de blanco objetivo", dijo la fuente.
Si bien los informantes reconocieron que la reacción de los senderistas es porque han perdido un radio de acción de varios kilómetros en la zona que dominan, existen enormes deficiencias tecnológicas que de ser superadas podrían facilitar la rápida captura de los subversivos.
"Los terroristas dominan y conocen la zona, mientras los soldados no. Los terroristas tiene experiencia de guerra por 19 años, y los soldados menos de un año, porque muchos rotan", concluyó nuestro informante.
Asimismo se detalló que lo ideal sería contar con un sistema silencioso de búsqueda nocturna -como se utiliza en Colombia- para ubicar a las columnas senderistas e iniciar un seguimiento continuo.

¿HASTA CUÁNDO SEGUIRÁN LAS EMBOSCADAS?

Narcoterroristas derriban helicóptero en zona del VRAE
Aeronave MI-17 fue alcanzada cuando intentaba evacuar heridos de otro ataque. Murieron el piloto y el copiloto. El rescate tuvo que ser cancelado. Es el cuarto incidente armado que ocurre en la zona en los últimos 10 días
Intensificar las operaciones militares en varios puntos del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) y sus alrededores ha significado para el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas asumir altos costos.
La tarde de ayer se reportó la muerte de dos miembros de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), cuando el helicóptero que piloteaban fue derribado por disparos efectuados a larga distancia por narcoterroristas apostados en la zona; un tercero —de las filas del Ejército— resultó con heridas graves.
El ataque ocurrió en el sector de San Antonio de Carrizales, distrito de Santo Domingo de Acobamba (provincia de Huancayo, en Junín), cuando los helicópteros se prestaban a recoger y evacuar a los tres miembros de otra patrulla que habían resultados heridos horas antes, durante la madrugada, en la misma zona, y justo cuando el ministro de Defensa, Rafael Rey, informaba sobre aquel incidente previo en medios locales.
El mayor FAP Ángel Bejarano Pacheco (piloto) y el mayor FAP Jorge Sánchez Pérez (copiloto) murieron cuando el helicóptero se precipitó violentamente: las balas que recibió la nave destruyeron el rotor de la nave y aceleraron la caída. El comandante EP Erick Pasquel Alfaro sufrió fracturas en la clavícula.
El helicóptero siniestrado no acudió solo a la misión de rescate; iba acompañado de una segunda nave que, luego de intentar repeler el ataque, debió regresar a la base militar en Pichari (Cusco).
El objetivo de la fallida misión era rescatar al sargento primero Pablo Castro Castillo, al cabo Pablo Benito Sucaray y a otro efectivo de apellidos Páucar Sucari, quienes al cierre de esta edición continuaban en el lugar junto a su patrulla. Ellos habían resultado heridos en un enfrentamiento cuando perseguían a Jorge Quispe Palomino “Raúl”, uno de los cabecillas de Sendero Luminoso en esta región.
Quispe Palomino, por cierto, es sindicado por el propio ministro Rey como el organizador del más reciente ataque, aunque este último dato no ha sido confirmado.

RACHA NEGATIVA
Este es el cuarto incidente similar reportado en los últimos diez días. La mañana del pasado 25 de agosto, el sargento primero Saúl Pérez Aguirre y el sargento segundo Ronald Alegría Pacheco fallecieron en un enfrentamiento con una columna terrorista muy cerca del mismo sector de San Antonio de Carrizales. El Ministerio de Defensa indicó, en aquella oportunidad, que cuatro senderistas habían muerto.
Días después, el 31 de agosto, balas disparadas desde los cerros aledaños a la base de Unión Mantaro (Ayacucho) hirieron al cabo Rusbel Andrade Mozombite y al soldado Juan Daniel Tapullima Salas. Tras este hostigamiento, patrullas combinadas salieron en busca de los atacantes.
Esta ofensiva militar, sin embargo, ha tenido también resultados que pueden considerarse auspiciosos. Ayer mismo —antes de que se informara sobre la caída del helicóptero—, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas confirmó la detención de cuatro presuntos terroristas.
Ellos son Néstor Máximo Asparrín Gómez (41), Darío Victoriano Martínez Marín (32) y Yola Cesaría Garcés Olivero (34), capturados en las localidades de Potrero y Huachicna, pertenecientes al distrito de Pariahuanca (provincia de Huancayo, en Junín). El cuarto detenido es Efraín Daniel Bendezú Huamán, en el distrito de Llochegua (Huanta, Ayacucho).

Fuente:
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/narcoterroristas-derriban-helicoptero-zona-vrae/20090903/336895